La muy publicitada película basada en la obra del Nobel de literatura José Saramago, Ensayo sobre la ceguera es una impresionante alegoría sobre la humanidad, la cual independientemente de cualquier circunstancia atenta contra su ambiente y su propia supervivencia.
Es la naturaleza humana la protagonista de esta brillante historia del autor portugués, en la que retrata el egoísmo del ser humano, que no cede ni aún en las situaciones más adversas, provocando que atente en contra de su vida y su bienestar.
Los 'ciegos' recluidos en un albergue para evitar infectar al resto de la sociedad con el extraño virus que los dejó sin vista se ven forzados a "levantar" una nueva sociedad ahí dentro, deben crear reglas de convivencia e higiene para asegurar su superviviencia y estabilidad, dentro del caos que esto ya de por sí representa. Sin embargo, la ley del más fuerte y un canibalismo inmoral tratan de imponerse para que unos cuantos concentren los beneficios y una riqueza que no les servirá en su nueva sociedad si no tribal, comunista: donde no hay rangos, privilegios, riqueza ni territorio... o por lo menos eso parece.
Cuando algunos se aventuran a salir y caminar por las calles de una ciudad caótica llena de ciegos, como ellos, es cuando el espectador se percata de que los valores importantes de la sociedad actual dejan de tener valor cuando el ser humano es obligado a regresar a su origen, fuera de un sistema regido por el statu quo: la economía, la propiedad privada, los privilegios, las apariencias, las clases sociales... el momento en el cual el ser humano es valorado por ser sólo eso, una persona.
No hay que quedarse ciego para ver las cosas realmente importantes, hay que cambiar nuestra visión sobre el mundo. "Hay algo peor que la ceguera... ser el único que puede ver".
Es la naturaleza humana la protagonista de esta brillante historia del autor portugués, en la que retrata el egoísmo del ser humano, que no cede ni aún en las situaciones más adversas, provocando que atente en contra de su vida y su bienestar.
Los 'ciegos' recluidos en un albergue para evitar infectar al resto de la sociedad con el extraño virus que los dejó sin vista se ven forzados a "levantar" una nueva sociedad ahí dentro, deben crear reglas de convivencia e higiene para asegurar su superviviencia y estabilidad, dentro del caos que esto ya de por sí representa. Sin embargo, la ley del más fuerte y un canibalismo inmoral tratan de imponerse para que unos cuantos concentren los beneficios y una riqueza que no les servirá en su nueva sociedad si no tribal, comunista: donde no hay rangos, privilegios, riqueza ni territorio... o por lo menos eso parece.
Cuando algunos se aventuran a salir y caminar por las calles de una ciudad caótica llena de ciegos, como ellos, es cuando el espectador se percata de que los valores importantes de la sociedad actual dejan de tener valor cuando el ser humano es obligado a regresar a su origen, fuera de un sistema regido por el statu quo: la economía, la propiedad privada, los privilegios, las apariencias, las clases sociales... el momento en el cual el ser humano es valorado por ser sólo eso, una persona.
No hay que quedarse ciego para ver las cosas realmente importantes, hay que cambiar nuestra visión sobre el mundo. "Hay algo peor que la ceguera... ser el único que puede ver".
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