Si comenzaste una relación con ilusión, la disfrutaste al máximo, depositaste algunos sueños ahí, invertiste tiempo y energía, para que al final todo terminara y sintieras cierta frustración y vacío y esto te ha ocurrido una y otra vez... ¡Bienvenid@ al club!
Ya son varios con quienes he platicado y hemos llegado al mismo punto en la conversación: Están cansados y no tienen ganas de volver a intentar algo nuevo.
No estoy hablando de relaciones tormentosas, que igual pudieron haberlo sido. En esta ocasión hablo de las relaciones sentimentales en lo general, aquellas que comúnmente empiezan bien y un día, sin más, terminan.
Hice un balance entre mis amigos. Bueno, como el 90% estamos solteros. ¿Querrá decir algo ese informal y superficial estudio de campo? La gran mayoría venimos de haber intentado algunas relaciones bien intencionadas que por alguna razón no tuvieron un final feliz (idealistamente hablando) o simplemente no se pudieron concretar.
Esta semana platiqué con DD y estaba totalmente triste. Aunque no diré que estaba devastada, sus reclamos, su frustracióny su coraje evidenciaban cómo se sentía por no haber podido lograr que esta vez las cosas funcionaran. Es normal que nos preguntemos: ¿qué carajos hace falta para que una relación funcione? Bueno, existen muchas respuestas para contestar eso, incógnitas que quiero despejar en este blog. No me malinterpretes, no soy un experto en relaciones ni en el amor, pero quiero organizar las experiencias mías y de otros para ahorrarnos algunos tropezones y descalabros.
En fin, DD ya no quiere saber nada de las relaciones, exactamente lo que le pasa a la mayoría luego de haberlo intentado y de que no funcionara una y otra vez, claro, luego de haber hecho un esfuerzo razonable para que las cosas marcharan sobre ruedas. Ella me preguntaba (retóricamente, supongo yo) "¿qué tengo que hacer para que funcione?, ¿qué hace falta? Antes era muy exigente y ahora que bajé las expectativas no sirvió de nada". Estaba desesperada. No es que se le haya pasado el tren, pero de alguna forma siente que, como no queriendo, está corriendo una carrera contra el tiempo.
Ante esta extraña realidad, lo que creo que es lo mejor que puedes hacer es dejar pasar ese amargo momento y estar preparado para crecer en lo individual, buscando tu propia felicidad y construyendo para ti una vida propia, no basada en algo material o en una persona. Una buena forma de atraer a alguien que valga la pena es dar el mensaje de que tú vales la pena.
mayo 17, 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Amigooooo, su conclusión me parece de lo más acertada, sobre todo en eso de que no se puede fincar el crecimiento personal ni la felicidad en alguien más, eso debe salir de uno mismo.
Publicar un comentario