Me encantó esta película por muchas razones. Primero, por su originalidad temática, aunque la historia es hasta cierto punto un lugar común de las cintas de animación de la era post Disney (Shrek, La Era del Hielo, Toy Story, Monsters Inc.) en las cuales el antihéroe que se opone a los estereotipos es quien abandera los principales valores (lealtad, amistad, compasión, amor) pues en las películas donde la Cenicienta, Blanca Nieves y La Bella Durmiente eran las protagonistas se exaltan valores como la belleza estereotipada y los 'buenos' se identifican con ella y sólo los 'bellos' son el objeto de la fortuna y la felicidad.
En esta película, como pasa con las citadas de la nueva era de la animación cinematográfica, el héroe es el rechazado por los estereotipos sociales, el menos pensado, quien es descartado sin que medie justificación alguna más que su aspecto, apariencia que condena, que ataría su suerte de no ser por la sabiduría del anciano que no se guía por lo que ven los ojos, sino por el corazón, en este caso, del panda Po.
El alma de la película es percatarnos cómo los estándares de belleza, poder y fuerza que vemos en los medios de comunicación no son los reales sólo porque lo dicen las telenovelas o la publicidad. ¿Quién dice qué es lo hermoso, lo sublime, lo fuerte o la fuente del poder de una persona? No hay nada escrito. Más bien depende del corazón: la voluntad, la pasión, el amor y la humildad. Todos ellos atributos que hacen de Po el héroe de la película aún en contra de todos los pronósticos y de las circunstancias.
Lo curioso es que uno mismo como espectador duda de la capacidad de Po, casi hasta el último minuto, de salvar a su pueblo del desastre y el exterminio. Finalmente, su capacidad no residía en sus capacidades técnicas, no estaba basada en su habilidad física ni en su apariencia, sino en su valor y su instinto de proteger a su familia y a su comunidad, lo que eliminó el miedo y la inseguridad.
Para mí, más que todo, su humildad fue muy importante para salir adelante de todas las situaciones. Nunca pretendió ser alguien, nunca pretendió ser más que alguien, nunca buscó denigrar a alguien, nunca persiguió ser más que alguien, sólo disfrutó cumplir su sueño y forjó su carácter a base de reconocer sus limitaciones. Extraordinaria lección de vida disfrutando al mismo tiempo de una muy entretenida y bien elaborada película.
1 comentario:
quiero verla :(
Así no se vale, no puedo opinar...
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