Saber que alguien está pensando en ti puede ser lo más grande y maravilloso que te puede pasar. Esta semana que terminó ha sido la más atípica del año y, por lo mismo, una que muy seguramente recordaré.
No parecía que estos días se caracterizarían sino por traer nubes negras y tardes lluviosas. Soy particularmente racional y la nostalgia no me invade sino los días de suspiros oficialmente calendarizados como año nuevo o el del cumpleaños de la persona que ya no está. Ni siquiera el clima afecta mi estado de ánimo, como ocurre con algunos. Por eso me extrañó que el corazón, sobresaltado, me avisara que algo estaba pasando.
Entre mensajes y llamadas desfilaron una buena cantidad de amigos y amigas, algunos saludando inesperadamente, otros tejiendo pretextos, inventado excusas, convenciéndome de que es tiempo de vernos o también llamando al mensajero con un simple "toc toc". De pronto, me da la sensación de ser el protagonista de "The Truman Show", un llamado de atención del director y el elenco observa que el guión indica algo: Los amigos entran a escena. No hay reclamos sobre si las nuevas tomas se justifican o no en la historia y el protagonista, inadvertido, sospecha que algo no está bien.
La confusión se convierte en asombro, el asombro se convierte en alegría. Si la recomendación del director era hacerme sentir especial, casi pude escuchar su grito diciendo: "corte y queda".
De pronto pienso que las presencias y sus palabras hacen sentir especial hacen sentir especial a las personas. Si estamos perdiendo la sensibilidad de apreciar lo que sucede a nuestro alrededor, quizá un buen pellizco de la realidad podría hacernos entrar en razón y, yo, no quiero esperar a que eso suceda.
Le dedico este post a todos mis amigos.
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1 comentario:
Hola Truman, como siempre es insipirador leerte. Gracias por compartir conmigo esto, ya me tocará a mi :)
Linda semana y gracias por estar siempre...OCG
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