abril 26, 2008

El amor según Kundera

A veces las cosas buenas de la vida nos persiguen, van detrás de nosotros y nosotros lo único que podemos hacer es huir de ellas.

Quienes hayan leído La insoportable levedad del ser del autor checo Milan Kundera no podrán negar que su novela está empapada de filosofía, un existencialismo que utiliza de pretexto al amor para reflexionar sobre la vida y las relaciones humanas: yo corriendo detrás de una aparente felicidad y huyendo a la vez de una que me persigue; las posibilidades son evidencia de mi libertad, soy libre porque poseo posibilidades. Este es un relato que nos refleja a muchos, por no generalizar, al hablar de la dualidad de la profunda soledad en la que los jóvenes contemporáneos nos encontramos inmersos: soledad alegre y terrible a la vez. La disfrutamos y la repudiamos, la buscamos y le rehuímos, la anhelamos y la condenamos.

No es algo que sepa con certeza, pero imagino que esto se puede deber a que somos seres individuales pero sociales al mismo tiempo, buscamos nuestros espacios y nuestros momentos pero también deseamos compartirlos. Cuando en octubre pasado estuve en Praga (cosa curiosa, justo el lugar donde se desarrolla la novela de Kundera), durante el primer día de mis vacaciones, me sentía tan contento de estar ahí y agradecido con Dios por vivirlo, aunque a la vez tenía una inmensa nostalgia porque no podía compartir el momento con nadie en lo inmediato (también eran mis primeras vacaciones que pasaba solo, completamente solo).


Nota que no tiene que ver en absoluto con el punto de este post: Sin haberle encontrado sentido, sino hasta que llegué ya casi a la mitad del libro, recuerdo que en la primera página hay una referencia a Nietszche, uno de los existencialistas más representativos y, ahora que lo pienso, todo tiene más sentido. Pero la trama está llena de platonismo, las vidas de los protagonistas son destinos que se entrecruzan y hasta en sus frases filosófico-poéticas coquetea con la tradición griega: "El amor es el deseo de encontrar a la mitad perdida de nosotros mismos". Somos un destino que se cumplirá, es la fórmula de las tragedias griegas.


Sobre los muchos temas que pudiera escribir sobre la novela sólo quiero insistir en cómo el autor nos fotografía la frágil intimidad del ser humano en sus pensamientos y sus acciones. Los protagonistas no son sólo personas que viven, sino que también sueñan, temen, huyen, persiguen y se proteguen del amor en aras de una búsqueda ¿paradójica? de la felicidad... no, más bien, de SU felicidad. Pero tanto sufre el que huye como el que persigue. Tomás sueña con vivir a su manera el amor, lo que implica la infelicidad de Teresa. Ella representa la felicidad que hizo sus maletas y fue tras Tomás. Él la deja entrar a medias a su vida, rompiendo sus propios esquemas, pero sin querer tirarlos a la basura. El típico quiero pero no quiero.

Me vi reflejado, buscando el amor pero asumiendo su imposibilidad. Pienso, quizá como Tomás: Aunque es terrible vivir sin ella, quizás sea peor vivir con ella. Pero Tomás utilizó este argumento para vivir un amor confuso, a su conveniencia. Yo me pregunto ¿en qué momento permitimos que las reglas del juego no sean bilaterales y sean fijadas sólo por una de las partes?Amor confuso porque el amor de Tomás nunca distinguió entre el erotismo y el amor, el cual es fatal si, creyendo que amas a alguien, realmente estás erotizado. En mi experiencia, este tipo de vínculo es más común que el amor mismo. El erotismo es una experiencia individual provocada o producida o motivada por alguien más, por lo que es genuinamente egoista y profundamente hedonista. Esto no es, como se piensa, una característica del amor, sino un complemento, diría Octavio Paz (las muchas referencias a Paz en este blog seguirán siendo muy comunes). Caray!! Hay tantas cosas que decir... escribiré muchos post sobre ese tema en particular, estoy abrumado...

2 comentarios:

Cecilia Guadarrama dijo...

wow!!!
lo único que puedo decir, es que de otra manera... las cosas serían taaan aburridas :p
Abrazos!

Anónimo dijo...

hola Efra! , mira yo leí ese libro hace 2 años, cuando apenas empezaba mi relacion con mi novio y la verdad me ayudo a entender tantas cosas de mi misma y los errores q cometíamos uno con el otro, pero sobre todo compendí q el amor es insoportable, nos seduce, caemos a sus pies...nos trata como quiere...y asi es como funciona todo siempre es un hermoso mal necesario...
"Cada vez que te veo , presiento que te estas convirtiendo en el eterno tema de mis cuadros", asi es cuando te enamoras no hablas de otra cosa mas que de él ser amado, va pasando el tiempo y experimentas cosas q no crees q en tí pudieran ser posibles pero el amor todo lo soporta ...
ALguna vez leí que este libro después de la Biblia es el mas subrayado y es q tiene cosas que llegan tan profundo que te duelen pero al mismo tiempo te causan satisfacción.
Para aquel que no lo haya leído , es una muy buena recomendación asi se enamorarán o simplemente recordarán.
Patty De Lucio