¿Qué harías si fueras una rosa? ¿Valdría la pena formar parte de un ramo que alegrará un momento de la vida de alguien más para luego secarse y morir? Todo tiene un ciclo, mientras está unida a la tierra, vendrá el invierno y sus carnosos y grandes pétalos caerán y probablemente se secará y quizá sobreviva al invierno, pero eso ya será ganancia.
La rosa no decide. La rosa no espera nada. La rosa está a merced de las situaciones. La rosa es bella, alegra, evoca, significa, pero cumplirá su destino sin que pronuncie una palabra. Está hecha para morir, sí, pero no para decidir. Quienes esperan que las cosas pasen, quienes contemplan absortos e inermes la vida transitar, quienes se dejan llevar por la marea de las circunstancias, de sus sentimientos y emociones, pero no tienen la capacidad de decidir hacia dónde ir, qué alcanzar, qué soñar, entonces son tan bellos y tan imprescindibles como una rosa.
Todos somos de alguna forma la rosa que muere en el invierno o la flor que termina en el florero, agachada, con sus pétalos quemados, algunos desprendidos, no hay forma de escapar a nuestra fragilidad, pero si te late el corazón, demuéstralo.
2 comentarios:
La neta prefiero las gerberas
XD
Un abrazo!
Jajaja! Ahora sí me hiciste reír. Bonita forma de demostrar que te late el corazón. Me has hecho recordar por qué te quiero tanto!
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