El amor según Kundera 2da parte

Me dediqué a leer varias reseñas sobre el libro antes de escribir esta segunda parte y me encontré con algo sorprendente: nadie habla del concepto del 'eterno retorno' de Nietzche con el que comienza la novela. Me intrigó porque es sobre ese concepto en el que fundamenta las historias de Tomás, Teresa, Franz y Sabina y por el que parece decirnos ESTA PUEDE SER TU VIDA.

Kundera considera que la levedad del ser es insoportable porque el eterno retorno es la carga más pesada. Sin embargo, "cuanto más pesada sea la carga, más a ras de tierra estará nuestra vida, más real y verdadera será". ¿Será? Pero la pesada carga había dicho que es la idea del eterno retorno y el eterno retorno es ver las cosas de un modo distinto a como las conocemos. Incluso, dice, la nostalgia hace una especie de purificación de las circunstancias que pudieron no ser gratas (ver su referencia a su reconciliación con Hitler a pesar de que algunos de sus parientes murieron en los campos de concetración).

Debo admitir que me rebasa su lógica, pero me seduce la imagen que dibuja en mi mente. Sus personajes ceden esclavizados a una idea del amor que probablemente nunca alcancen o que probablemente nunca los alcance. Buscan pero huyen. El eterno retorno los hace caminar en círculos y repetir su historia, aunque no idéntica, pero sí movidos por la nostalgia y el recuerdo de algo que fue pero no pudo ser pero que pretenden que sea aunque no es porque ellos lo evitan.

Siento que la levedad para Kundera es un estado en el que no pasa nada, por lo tanto hay que llevar la carga, no importa si te aplasta, es mejor llevarla que vivir impávido. Pero no estoy de acuerdo. Yo veo la levedad como la libertad, el punto en el que finaliza el círculo vicioso, el límite donde queda atrás la culpabilidad, la sanidad de los síndromes del mal amor, la llave de las cadenas del sufrimiento. Esa carga pesada tiene para mí todo el sentido: Tomás, Teresa, Franz y Sabina llevan una carga, la carga más pesada, y el mismo Kundera los destina a llevarla repitiendo sus manías, abriendo sus heridas, huyendo de su felicidad. ¿Qué te hace más real, estar al ras de la tierra o caminar erguido?