abril 22, 2008

El por qué de la imagen del perfil


Un intento de explicación para volver a empezar después

Esta es la imagen que más me representa, la que más representa mi vida en esta etapa, quizá la más plena... no me atrevería a decir la más feliz. ¿Por qué? Bueno, tiene que ver con mi perspectiva sobre la vida. Para mí no hay etapas o momentos de felicidad, eso se lo dejo a la palabra alegría. La alegría va y viene, tal como ocurre con la tristeza, va y viene.
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Sobre por qué la felicidad es permanente
La felicidad, en cambio, es algo permanente. No, no es algo. Volveré a empezar. La felicidad, en cambio, es permanente. Trataré de no revelar mi secreto sobre la felicidad en este momento, quiero procurar mantener el suspenso lo más posible, porque el secreto no es una frase, ni una idea, es un conjunto de condiciones que decido vivir, luego entonces, las puedo explicar en una frase, en una sola idea. La felicidad es permanente porque no depende de mi estado de ánimo, porque es cambiante, por ejemplo.
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Segundo intento de explicación esperando no volver a empezar después
Ahora sí, les platico que la imagen se llama La Despedida y es una pintura de Remedios Varo, enigmática y por lo mismo un tanto incomprendida... sí, su pintura y claro, también ella. Noten cómo a pesar de que los ¿protagonistas? de la pintura se alejan, los verdaderos protagonistas de la pintura, sus sombras, se encuentran en un juego geoespacial y de iluminación.
Mi vida es justo como esta pintura ahora porque aunque mi destino hasta hace un par de años era alejarme de la gente que había marcado mi vida o que había sido importante, inexplicable y fortuitamente uno a uno han comenzado a desfilar nuevamente frente a ella, entrando, uno a uno, nuevamente a ella. Quizá la connotación de la pintura esté impregnada de romanticismo, pero a mí me gustaría rescatar aquello del reencuentro ¿o había dicho encuentro? El beso, no, no lo desdeño, al contrario, beso a cada uno como si fuera la primera vez, porque les tengo un amor entrañable. Entrañable porque el vínculo que hay entre ellos y yo, ni el tiempo ni las circunstancias lo pudieron romper.

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